Como he comentado en mis anteriores entradas al blog, una
característica que define al emprendedores es su optimismo.
El optimismo es importante ya que, al igual que la mayoría de
actitudes personales acusadas tiene un efecto contagio sobre los demás, y esto
es fundamental para el éxito, pero el optimismo en las previsiones del plan de
negocio genera siempre un efecto malévolo en la actitud del inversor.
El inversor no conoce en profundidad nuestro proyecto y para eso
le presentamos nuestro plan de negocio, lo que si conoce perfectamente el
inversor es que el emprendedor tiende a ser optimista en sus previsiones para
hacer el proyecto mas atractivo, el emprendedor suele ser optimista en los
siguientes apartados del plan de negocio:
-
En las
ventas.
-
En
los plazos de consecución de hitos.
-
En
los beneficios que generará la empresa (normalmente acostumbra a haber mas
gastos que los previstos).
-
En
las amenazas que implican competidores terceros
Un plan de negocio con unas previsiones optimistas no es lo que
decantará al inversor (sea éste inversor privado o fondo de capital riesgo) a
invertir en nuestro proyecto, lo que le decidirá a invertir será la objetividad
y credibilidad de los parámetros de la globalidad del plan descritos en las due
diligences de la innovación o la tecnología y en el plan de negocio en si mismo
(ver entradas al blog anteriores), lo que si hará el inversor si realmente ha
tomado la decisión de invertir en el proyecto es que usará las previsiones
(hitos) descritos en el plan de negocio como un “contrato de obligado
cumplimento” y condicionará la materialización del total de su inversión a la
real consecución de los hitos descritos.
Si el inversor realmente está interesado en materializar la
inversión capitalizará la mitad o menos de la inversión necesaria en un primer
momento para invertir el resto a la consecución de los hitos previstos, y si al
momento de la consecución de los hitos previstos éstos no se hubieran cumplido
el inversor requerirá una mayor cesión de acciones a cambio de su inversión,
pudiendo incluso quedar el emprendedor si no se cumplen los hitos y los plazos
previstos en una posición minoritaria en el accionariado
El inversor es muy sagaz en sus inversiones, sin embargo somos
nosotros, los emprendedores los que mas sabemos sobre nuestro modelo de
negocio, es IMPRESCINDIBLE realizar un completo, realista y objetivo plan de negocio
antes de ponernos a negociar con el capital riesgo, solo a partir de un
completo conocimiento de todos los parámetros del plan podremos negociar con
seguridad un buena y favorable ampliación de capital, asegurando el
mantenimiento de nuestras acciones en el proyecto de cara al futuro además de
que este absoluto conocimiento asentará también mayor sensación de seguridad al
inversor facilitando su inversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario